Mc Cartney se cree niño grandote y usa crema antiarrugas

Su sonrisa siempre está a flor de piel; se le ven menos años de los 66 que tiene. Su secreto para ser feliz, revela Paul McCartney, es conservar a un "niño muy grandote" en su interior y, por supuesto, unas buenas cremas antiarrugas. Eso declaró en Los Angeles, lugar donde tiene algunas propiedades, of course, a propósito de que siempre le dicen que su sonrisa está a flor de piel: representa se le ven menos años de los 66 que tiene. Su secreto para ser feliz, revela, es conservar a un "niño muy grandote" en su interior y, por supuesto, unas buenas cremas antiarrugas.
"Yo conservo a ese niño que todos llevamos dentro, lo traigo siempre conmigo. Es bromista, risueño, parlanchín. Así se hace la vida más llevadera cuando pasas tragos amargos o cuando las cosas no son como quieres. Creo que soy como un niño grandote. Cuando la vida te la tomas muy en serio, puedes salir muy lastimado; por eso hay que verla con alegría", cuenta McCartney.
Paul jugando...